Tras leer varios artículos sobre la importancia del color del bolígrafo con el que corrigen los profesores, he decidido hacer un reflexión al respecto y si puedo, incluso generar debate ¿El rojo acentúa el fracaso escolar? ¿Limitamos el futuro de un alumno por usar este color?
Muchos profesores se han centrado en la repercusión que puede llegar a tener el color con el que corregimos los exámenes de nuestros alumnos. Desde el principio hay que explicar a nuestros alumnos que una corrección no es para que vean lo malo, si no para que se esfuercen en mejorar. No es cuestión de machacarles.
La sociedad tiene un extenso muestrario de genios que seguramente fueron corregidos con tinta roja o castigados, y lograron mostrar más de lo que sus correcciones o castigos representaban. Creo que no es necesario tener a los niños tan protegidos, no hay que tenerlos entre algodones. Dudo que el fracaso escolar se arregle corrigiendo con rosa o morado. El fracaso viene dado por muchísimas más causas que un simple boli. Causas como: dificultades de aprendizaje, dificultades socioeconómicas, problemas familiares, la inestabilidad del Sistema sujeto a los vaivenes políticos, globalización, desconocimiento de técnicas de estudio adecuadas, selección del profesorado y un largo etcétera.
Hay que buscar alternativas que quiten esa imagen del profesor malo que tacha la hoja entera con color rojo. Una idea para desviar la atención de esta negatividad podría ser haciendo que los propios alumnos corrijan los exámenes de sus compañeros, eligiendo el color de boli preferido de cada alumno evaluado, no siendo necesariamente rojo. Otra opción puede ser marcar los aciertos en color verde por ejemplo, en lugar de los errores, así, visual y generalmente, la visión será de mucho más color lo que hará que cambiemos la percepción de las correcciones.
Personalmente, opino que es una cuestión demasiado enrevesada y creo que no afecta tanto como algunos dicen. Realmente dudo que un color traumatice a una persona, lo que sí creo que lo hace es el hecho de recalcar sus fallos, esto en algunos casos si puede tener consecuencias más negativas. Lo que hay que intentar es que comprendan que lo más importante no es tener las mejores notas o tener menos correcciones rojas, si no aprender y disfrutar aprendiendo.
Deberíamos centrarnos en cosas más importantes que un simple color, es inofensivo, solo hay que hacérselo ver a nuestros alumnos y explicarles que no es una amenaza sino un aprendizaje.
Muchos profesores se han centrado en la repercusión que puede llegar a tener el color con el que corregimos los exámenes de nuestros alumnos. Desde el principio hay que explicar a nuestros alumnos que una corrección no es para que vean lo malo, si no para que se esfuercen en mejorar. No es cuestión de machacarles.
La sociedad tiene un extenso muestrario de genios que seguramente fueron corregidos con tinta roja o castigados, y lograron mostrar más de lo que sus correcciones o castigos representaban. Creo que no es necesario tener a los niños tan protegidos, no hay que tenerlos entre algodones. Dudo que el fracaso escolar se arregle corrigiendo con rosa o morado. El fracaso viene dado por muchísimas más causas que un simple boli. Causas como: dificultades de aprendizaje, dificultades socioeconómicas, problemas familiares, la inestabilidad del Sistema sujeto a los vaivenes políticos, globalización, desconocimiento de técnicas de estudio adecuadas, selección del profesorado y un largo etcétera.
Hay que buscar alternativas que quiten esa imagen del profesor malo que tacha la hoja entera con color rojo. Una idea para desviar la atención de esta negatividad podría ser haciendo que los propios alumnos corrijan los exámenes de sus compañeros, eligiendo el color de boli preferido de cada alumno evaluado, no siendo necesariamente rojo. Otra opción puede ser marcar los aciertos en color verde por ejemplo, en lugar de los errores, así, visual y generalmente, la visión será de mucho más color lo que hará que cambiemos la percepción de las correcciones.
Personalmente, opino que es una cuestión demasiado enrevesada y creo que no afecta tanto como algunos dicen. Realmente dudo que un color traumatice a una persona, lo que sí creo que lo hace es el hecho de recalcar sus fallos, esto en algunos casos si puede tener consecuencias más negativas. Lo que hay que intentar es que comprendan que lo más importante no es tener las mejores notas o tener menos correcciones rojas, si no aprender y disfrutar aprendiendo.
Deberíamos centrarnos en cosas más importantes que un simple color, es inofensivo, solo hay que hacérselo ver a nuestros alumnos y explicarles que no es una amenaza sino un aprendizaje.
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